domingo, 30 de septiembre de 2012

¿Por qué el uso de yagé puede ser letal?

¿Por qué el uso de yagé puede ser letal?


Foto: Juan Carlos Escobar / Archivo
El yagé se prepara con una mezcla de plantas.
Advierten sobre consecuencias de consumirlo sin precauciones médicas y fuera de su contexto.
Lo llaman el bejuco del alma, "el remedio que cura por dentro y por fuera". Hace una semana, durante el Encuentro Internacional de Culturas Andinas, en Pasto, veinte personas recibieron de manos del taita Rufino Criollo -que venía de Sucumbíos, Ecuador- un sorbo largo de yagé.


Conocedor como pocos de la historia y usos del yagé, Weiskopf, quien hace años reside en Bogotá, afirma que esta bebida debe ser tratada con seriedad: "El yagé castiga los desequilibrios físicos y emocionales y genera un proceso de purga doloroso". No es para todos. Eso lo dicen hasta los propios taitas, muchos de ellos molestos con la popularidad que ha tomado su planta sagrada. Otros -hay que decirlo- han aprovechado su creciente popularidad para hacer un buen negocio.

A mediados del siglo pasado el yagé -o ayahuasca, nombre del bejuco del que se extrae el principal componente de la bebida- empezó a ser conocido por fuera del mundo indígena. Antes, el explorador inglés Richard Spruce había hablado de él. También aparecía en estudios hechos por el etnobotánico Richard Evan Shultes. Sin embargo, fueron dos escritores norteamericanos los que llevaron la ayahuasca al interés del mundo occidental: William Burroughs y Allen Ginsberg.

Ambos, dentro de sus aventuras, incluyeron viajes a Suramérica -Colombia, incluida- para experimentar con el bejuco. "Me invadió una oleada de vértigos y la choza empezó a dar vueltas. Vi luces azules frente a los ojos. Apenas podía caminar. No tenía ninguna coordinación. Los pies eran como bloques de madera. Estaba en cuatro patas, convulsionado por las contracciones de las náuseas", le escribía Burroughs a Ginsberg en una carta desde Puerto Asís. La recopilación de esta correspondencia se volvió un libro mítico de los 60: Cartas del yagé.

La ayahuasca es una mezcla de plantas cuyo principal componente es la Banisteriopsis caapi, una liana que contiene harmalina, sustancia inhibidora de enzimas cerebrales con efectos antidepresivos. La planta que se le combina puede variar según la región o la tradición de los taitas, aunque siempre buscan que contenga dimetiltriptalina, otra sustancia de alta potencia visionaria.
La suma produce efectos inmediatos en el sistema nervioso central.

"Los chamanes descubrieron -hace un tiempo inmemorial- que si se combinaban estas plantas no solo podían beberse, sino otorgar una experiencia más prolongada y menos abrupta psíquicamente.
El resultado es un brebaje de toxicidad mínima y efectividad máxima", escribió el filósofo Antonio Escohotado en Aprendiendo
de las drogas.

Un brebaje que, para las culturas indígenas del piedemonte andino y amazónico, es la medicina por excelencia. La más poderosa. "El yagé limpia primero el cuerpo y después el alma", aseguran los taitas. Y quien haya pasado por esta experiencia sabrá que primero llegan los vómitos y la diarrea -por su efecto laxante- y luego aparecerá ' la pinta' o 'la borrachera', en palabras de los indígenas.
Es decir: el viaje alucinatorio.

Este recorrido, no obstante, debe ser siempre guiado pues, de lo contrario, el camino puede estar lleno de riesgos.



NOTICIA POR UN EXPERTO “El yagé es una planta medicinal y punto”



Por: Pablo Correa

Germán Zuluaga, investigador de la U. del Rosario, conoció el yagé hace 20 años. Desde entonces ha intentado tender un puente entre la medicina indígena y la occidental.

El Yagé, planta medicinal
Cuando Germán Zuluaga era estudiante de medicina de la Universidad del Rosario, en los años 80, viajó a Florencia (Caquetá) para cumplir con un requisito de su práctica médica. No sospechaba que aquel viaje cambiaría para siempre su vida y la manera de entender la medicina.
Profesor de la Universidad Javeriana por más de una década, director del grupo Estudios en Sistemas Tradicionales de Salud, considerado por Colciencias uno de los investigadores élite del país, docente de la Universidad del Rosario y colega de los verdaderos taitas y chamanes del Vaupés y el piedemonte amazónico, Germán Zuluaga tiene la autoridad suficiente para hablar sobre el yagé y explicar qué significa en realidad este bejuco sagrado en la tradición indígena.
Su consultorio es un rincón acogedor y tranquilo al fondo de una casa de fachada anaranjada antecedida de un jardín enmarañado de plantas medicinales. Allí, a dos cuadras de la plaza central de Cota (Cundinamarca), llegan día tras día pacientes desde todos los rincones del país. Su fama ha ido creciendo gracias a la más efectiva de las publicidades: el voz a voz. Esta es su versión del yagé.
20 años de la primera toma
“Llegué a la casa de don Roberto por una casualidad. Debían ser como las tres de la tarde. Me sorprendí al ver que el curandero del pueblo vivía en aquella casucha de techo de cartón y piso en tierra. Dije: aquí no puede haber nadie que sepa de nada. Me habían pedido que le llevara una botellita de aguardiente y se la llevé.
Como a las seis de la tarde, después de dos aguardientes, don Roberto me dio a beber yagé, pero yo no sabía qué estaba tomando, nunca había escuchado del yagé. A las dos horas sentí que me estaba muriendo del malestar. El pensamiento inmediato fue que este señor me había envenenado. Sentí un golpe en el estómago y el vómito salió disparado, en proyectil como lo llamamos los médicos. Sabía que aquello era síntoma de hipertensión endocraneana y de intoxicación aguda. Lo último que recuerdo fue que caí al suelo.
Poco a poco fui despertando a medida que él iba cantando. Entonces lo vi vestido con todos sus adornos y plumas. Lo interesante era que ya no me sentía mal sino mejor que cuando había llegado. Y concluí que eso no era una intoxicación sino una desintoxicación. Ese concepto me intrigó. Él me invitó a volver. A los ocho días regresé y la experiencia siguió siendo intensa.
Tuve que regresar a Bogotá. Pero la curiosidad de aquello que había experimentado no paraba. Así que decidí volver como médico rural, por la zona de Yurayaco (Caquetá), que es la sede de los indígenas inganos. Viajaba con frecuencia a la casa del taita. Luego me nombraron director de un hospital, pero el taita me dijo que existía una dificultad y era que yo atendía partos. Dijo que si seguía con los partos no podíamos seguir trabajando. Entonces me lancé al aire: renuncié. ¿Qué hago ahora?, pensé.
Después de un tiempo decidí instalarme en San Agustín. Por alguna pista que el taita me dio. Además quería alejarme un poco de aquello para reflexionar. Quería parar y revisar mi vida, pensar a qué me iba a dedicar. En San Agustín me casé y nació mi primer hijo. Me gasté los ahorros del rural en comprar libros, porque en esa época nadie le hablaba a uno de eso. Hoy el yagé es el tema de moda.
En San Agustín la gente empezó a identificarme como curandero, aunque no sabían que era médico. Algunas personas empezaron a regar la voz y los habitantes me buscaban. Fui adentrándome en ese mundo en el que vive la gente. Si van a donde el médico y dicen que tienen un frío enterrado, el médico se enoja. Conmigo no. La sorpresa fue que muchos de esos conceptos eran los conceptos de los que don Roberto me hablaba.
Entonces, sin ansiedad, decidí que me iba a dedicar a esto. Aunque la nuestra es una medicina muy valiosa en muchos sentidos, con grandes avances tecnológicos, es a la vez muy limitada en muchas cosas. Y el cansancio de la gente con la medicina occidental es evidente, porque siempre le están recetando las mismas pastas, son las mismas 15 pastillas en todas las EPS del país: diclofenac, ibuprofeno, etc. Mi apuesta fue distinta. Fue una renuncia al prestigio, al estatus, a muchas cosas.
Tuve la tentación de dejar la medicina, colgar la bata, y ponerme las plumas y el guayuco por decirlo de alguna manera. Pero él me corrigió. Me dijo usted está equivocado, nosotros no queremos que se vuelva uno de nosotros, queremos es tener a alguien en la otra orilla. Y me pareció bellísimo.
Cuando don Roberto murió, seguí trabajando con don Laureano para que esa medicina sea conocida y respetada. Me doy cuenta de que para que exista un diálogo real primero que todo hay que recuperar la dignidad perdida de los indígenas, sus territorios, sus derechos, su educación propia, su lengua, y poner la medicina en el lugar que tenía antes.
Surgió la inquietud de un encuentro de taitas, preocupados por los problemas internos de separaciones pero también por los externos, charlatanería, el tráfico de plantas y recursos genéticos, eso fue en 1999. Ahí nació lo que se llamó la Unión de Médicos Indígenas Yageceros de la Amazonia Colombiana (Umiyac), que reunió a 40 taitas de siete grupos indígenas del piedemonte amazónico.
Yagé
¿Qué es el yagé? Simplemente me remito a repetir las palabras textuales que los distintos taitas me han enseñado. El yagé es una planta medicinal. Punto. ¿Cómo obra? Es un purgante. Punto. Digamos que la diferencia es que su acción purgante no ocurre solo a nivel físico, sino ocurre en otras dimensiones de la persona: pensamientos, sentimientos, recuerdos, emociones, y eso es lo que lo hace tan especial. Eso es para mí el yagé. Y de acuerdo con las enseñanzas de ellos, la única forma correcta de acercarse al yagé es por salud. Cualquier intención distinta es una equivocación. Si usted va con cuenticos de ver elefantes rosados, le va mal. Si va con que quiere unirse con la divinidad, le va mal. Si quiere ser un iniciado del mundo esotérico, le va mal. Y desafortunadamente eso es lo que predomina. Mucho de todo el desorden de ahora es eso. La gente no entiende que es un médico indígena que trabaja con un esquema distinto y lo que ofrece es una planta medicinal muy especial, sagrada, y que si se sale de ese contexto puede ser muy dañina.
Lamentablemente ese discurso medio esotérico y psicodélico, ha tenido éxito comercial y ha permeado las comunidades indígenas. Ellos comienzan a ofrecerse con ese lenguaje. Sin querer o queriendo van haciendo acopio de ese lenguaje medio mercantil y charlatán, porque están en el conflicto de ser reconocidos. Con la Unión de Taitas se acordó un código de ética. Entendieron que si querían ser reconocidos como médicos necesitaban una reglas mínimas para que la gente sepa quién es un chamán y quién no. En 2001 se publicó el documento, que en mi opinión es histórico. Y que tristemente su cumplimiento no se ha dado del todo por culpa de algunas personas poco serias”.
“No estigmatizar el yagé”
Para el taita Miguel Chindoy, ex gobernador del pueblo Kamchá, en el cabildo de Sibundoy, el yagé es una planta de poderes, usada como purificante del cuerpo y el espíritu. “Hay unas reglas para la toma del yagé, una preparación previa. Debe hacerse en la noche, en lugar que no haya ruido y siempre guiado por el sabedor y conocedor de estos temas. No se debe ingerir licor. No deben reunirse más de 20 a 30 personas. Es aconsejable que el día anterior no se tengan relaciones sexuales. Y en el caso de las mujeres, no estar en embarazo ni en período menstrual. Es importante consultar con el sabedor su estado de salud. El conocimiento tradicional no debe ser estigmatizado por el mal uso que hacen algunas personas.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Yaje

haciendo la bebida yagé d'ayahuascaDe la vid del ayahuasca y las chilipanga hojas el shaman prepara una bebida yagé. Yagé es la vid de la visión, la vid del alma, la planta medicinal famosa de región de la Amazonía. Es preparado desechando el ladrido del tallo leñoso de un bejuco (imagen) y hirviéndolo con hojas del chilipanga. Las tribus de la Amazona ven el yagé como una medicina mágica que libra el alma y sana el cuerpo.
Yagé es asociado con el arte de curación. Es yagé que permita el cuerpo para sanar hasta que el alma puede volar en el mundo espiritual visitar a las personas del yagé, los seres del reino de espíritus, el lugar de la morada de espíritus.
El mundo tiene muchas capas, todos ellos habitados por las personas, los animales, los espíritus.
Yagé permite visitar estos reinos en la ropa del jaguar, o en la piel del anaconda o el pelo del cerdo salvaje.
Datos claves
  • Según la sabiduría indígena, las motivaciones de una persona al momento de tomar Yagé influyen directamente en los efectos que se obtengan durante la ceremonia y las alucinaciones que se presenten.
  • Los efectos de una toma de Yagé culminan después de cuatro horas de haber ingerido la bebida. Hay casos en los que los efectos se repiten días después de haber tomado.
  • Cuando un indígena que no ha perdido su conocimiento ancestral consume Yagé lo hace con varios fines: incorporar el espíritu de la planta, sanar su cuerpo, predecir el futuro, protegerse de hechizos o brujerías y proteger a su comunidad de un determinado mal.
  • En Cali se han vuelto comunes las convocatorias a tomas por facebook. Algunas de ellas hacen parte de procesos serios, guiados por gente autorizada.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Protegen santuario del yagé



Protegen santuario del yagé

Ubicado entre Putumayo y Nariño, cuenta con 10 mil kilómetros en los que se dan algunas de las especies más importantes de la medicina tradicional indígena
.
Foto: Cortesía Amazon Conservation Team..
En octubre del año pasado falleció en el Resguardo Kofán de Yarinal, Putumayo, el taita Fernando Mendúa. Dicen que rondaba los 120 años. Que era fuerte como un roble. Si no eran tantos años, eran suficientes para haberse convertido en uno de los taitas más diestros en los secretos del yagé y las demás plantas medicinales de los pueblos indígenas. Su fama se escapó de los confines de la selva y se extendió por todo el país.
Por esto su fotografía no podía estar ausente en el acto de declaración de la primera y única área en el mundo creada para conservar las plantas que hacen parte del inventario de la medicina tradicional indígena. Más de 25 miembros de la familia de los kofanes, abuelos, abuelas, adolescentes y niños, en compañía del ministro del Medio Ambiente, Juan Lozano, y la directora de Parques Naturales Nacionales, Julia Miranda, participaron en la declaración de cerca de 10.000 hectáreas como “Santuario de flora: plantas medicinales Orito Ingi Ande”.
“Con esta declaratoria nos están dando un día de vida más para nuestros abuelos”, fueron las palabras de uno de los líderes kofanes que asistió al acontecimiento,  ayer  jueves en el Museo Nacional y que se desarrolló en medio de danzas rituales, chicha y cánticos.
Ubicado en el suroccidente del país, en los departamentos de Putumayo (municipio de Orito) y Nariño (municipios de Funes y Pasto), sobre el flanco sur del cerro de Patascoy en el denominado piedemonte andino-amazónico, el Santuario es una de las principales despensas de plantas tan esenciales para la farmacología indígena como el yagé y el yoco.
El yagé (Banisteriopsis caapi) es la planta sagrada de las culturas amazónicas. Sus propiedades medicinales comienzan a ser estudiadas por la ciencia moderna. Para investigadores como Germán Zuluaga, de la Universidad del Rosario, puede ser la clave para el tratamiento de algunas enfermedades crónicas.
El yoco, denominado también como “la savia de la selva”, es otra de las plantas principales del parque natural. La consideran un estimulante y purgante.
Julia Miranda, directora de Parques Nacionales Naturales, insistió en el riesgo de extinción del yoco y otras plantas medicinales: “cada vez es más reducida la posibilidad de contar con áreas naturales que permitan a los pueblos indígenas. 
desarrollar sus tradiciones. La efectividad curativa de las plantas medicinales depende de que éstas sean recolectadas directamente del medio natural”.
La declaratoria ha sido un esfuerzo entre el Ministerio de Ambiente y Parques Nacionales, financiado por la Embajada de Holanda, la Fundación Gordon and Betty Moore y Amazon Conservation Team.
Testimonio de un médico indígena
La Organización Nacional Indígena de Colombia, en homenaje al taita Fernando Mendúa, publicó este testimonio días después de su fallecimiento en 2007.
“Yo sé de curación, aprendí curaca por que nací con signo… mis abuelos antes saben mucho de yagé y el espíritu de ellos me cuidó y amamantó para que no me muera. Es que mis papás no me querían, me dejaron y se fueron a andar y ¡Mañana vengo, pasado mañana!, y se demoraron hasta que nunca volvieron y yo ¡Solito, solito!, en la selva vivía que casi no podía hablar. Pero un día un tigre vino como gente… se veía venir como tigre pero en la casa se miraba persona y muchos tiempos vivía ahí conmigo como mi mamá y me amamantaba y traía comida hasta que ya crecí más grandecito y entonces mi hermano me acabó de criar.
Y allá taita Ligorio, un curaca antiguo, en toma de Yagé, miró que yo iba a ser persona sabia y hizo a mi tomar mucho, mucho desde pequeño como remedio hasta enseñar muchas cosas, y ya como a los 14 años me cerré para la toma del estudio y tomaba un día sí, otro no, o seguido tres y por eso me pasaba solamente en la casa del yagé cocinando pa’volver a tomar; entonces así yo aprendí a curar y ya como de treinta a trabajar. El contó a mí que el yagé se toma hasta morir, hasta privar cuerpo, que tiene que quedar como muerto sin pensar, como en otro mundo porque espíritu de uno se va y deja vida por días… pero es que se va pa’hablar con otros espíritus pa’aprender por diez años, él no dejó a mí comer carne de sábalo, bagre, bocachico o animales con cría como danta, cerrillo. Ahora no han de querer ser curacas estos muchachos…. Mucho trabajo”.
Redacción Vivir | elespectador.com
http://m.elespectador.com/impreso/nacional/articuloimpreso-protegen-santuario-del-yage

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Marco Teorico

EL YAGÈ.



Introduccion.
El yagé, conocido como un brebaje preparado por diversas comunidades étnicas del  piedemonte andino-amazónico, asentadas desde el sur de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, es utilizada con fines medicinales y purgativos. Es la vid de la visión, la vid del alma, la planta medicinal famosa de región de la Amazonía. Es preparado desechando el ladrido del tallo leñoso de un bejuco e  hirviéndolo con hojas del chilipanga.El Yagé es asociado con el arte de curación, permitiendo al cuerpo  sanarse hasta llegar al alma que puede volar en el mundo espiritual  y visitar a las personas del yagé, los seres del reino de espíritus, el lugar de la morada de espíritus. Su nombre es propio de las comunidades indígenas de la zona descrita en Colombia ,particularmente los cofanes,sionas,ingas ,coreguajes y kamsás.En los restantes países el nombre más conocido es  ayahuasca, término de origen quechua que se descompone en aya: alma, espíritu; y huasca: bejuco, liana. Se podría traducir entonces, como “bejuco del alma” o “liana del espíritu”. y su preparación más difundida incluye por lo menos dos plantas: el bejuco denominado igualmente “yagé” (Banisteropsis caapi) y la planta llamada “chagropanga” (Diplopteris cabrerana), en la preparación propia del área colombiana, puesto que hacia el sur la planta asociada al bejuco en la mezcla, es la rubiácea conocida como “chacrun” (Psychotria viridis), pero el resultado es similar


Esta investigación, tiene como finalidad abarcar el concepto yagé  contextualizándolo con respecto a los taitas que habitan en la ciudad de cali, En  Colombia es  conocido como una sustancia de identidad étnica para algunas comunidades indígenas, especialmente para aquellas que se encuentran asentadas en el departamento del Putumayo , pero actualmente ha empezado  a salir de las comunidades indígenas, ya que su consumo tiene un significado y características propias, creando así la unificación de una nueva cultura a nivel urbano, sin embrago ,en Cali se ha tomado este acto sagrado, como una moda que pone en peligro la vida de los curiosos que lo prueban, por tanto expondré de manera clara los diferentes motivos que conllevan a las personas a realizar la toma del yagé, Considerada como una planta sagrada con fines terapéuticos, que en el  presente hace parte de la ciencia nostica,pues a hombres, mujeres e incluso niños, este brebaje ayuda con  procesos curativos, puesto que no crean dependencia .


PREGUNTA:

 Cómo influye la experiencia de los taitas del yage para llevar acbo sus seremonias y ser aceptados por la sociedad caleña ?

OBJETIVO GENERAL:


  •  Identificar  que efectos fisiológicos, psicológicos y espirituales,  produce el yagé y de que manera los taitas lo afrontan en una pinta.


OBJETIVOS ESPECÍFICOS :   


 • Reconocer cuales son las condiciones que establece un taita para que que la persona sea  apta en la participación de este ritual , Mencionando cual es el procedimiento que se lleva a cabo desde el inicio hasta el final del ritual.  

   • Determinar cuál es la diferencia que hay en la toma del yagé para los grupos indígenas y para la sociedad urbana. Explicando el conocimiento del yagé evidenciando por medio de experiencias de su poder fisiológico, psicológico y espiritual en la persona, con el conocimiento de los taitas.

METODOLOGÍA:
  • Entrevistar a participantes de la toma del yagé y principalmente al taita Andres Cordoba residente en cali, álamos.
  • Leer y reseñar , ideas relevantes en el documetntal de la selva amozonica a la selva del cemento y  en la obra literaria yajè,el nuevo purgatorio.
  • Retomar conocimientos  de mi proyecto de grado basados en el yagé.De acuerdo con investigaciones del año 2000.2001,2002 y 2009.
  •  evidenciar la forma en la que se comporta la población indígena y la sociedad urbana, por medio de charlas con el taita Andres Cordoba.
RESULTADOS: 

Respecto a esta investigación, espero dejar claro el concepto de yagé ,de acuerdo con los parámetros que se debe cumplir ,para hacer parte de este rito espiritual, con su debido procedimiento para la toma ,ya que determinare la diferencia entre la manera en la que la población indígena toma este brebaje a la forma en la que la toma la sociedad urbana, especialmente en la ciudad de  Cali .


BIBLIOGRAFIA:

1.ROJAS,Enrique (2011) ."El Yagé, de toma sagrada a moda riesgosa en Cali". Domingo, septiembre 23 2012 . de http://www.elpais.com.co/elpais/cali/noticias/yage-toma-sagrada-moda-riesgosa-en-cali

 2.ROJAS.Enrique. (2011)."Taita del Putumayo continúa presidiendo rituales con Yagé tras muerte de un cliente".martes,septiembre 25 de 2012. dehttp://www.elpais.com.co/elpais/cali/noticias/taita-del-putumayo-continua-presidiendo-rituales-tras-muerte-client



 3. VAÑDERRAMA. Edwar (2011)"
.Mueren dos personas tras consumir yagé".agosto 15 de 2012. de http://www.noticiascaracol.com/nacion/video-234646-mueren-dos-personas-tras-consumir-yage



4. RODRIGUEZ.Leonardo.(2010)."Situación Jurídica de la ayahuasca (Yagé) en Colombia: Reflexión a partir de tres fuentes primarias". 10 octubre de 2012.de http://www.bialabate.net/news/situacion-juridica-de-la-ayahuasca-yage-en-colombia

5. GUTIERREZ.Jose.(2010)."Respuestas de la ciencia al Yagé".09 de septiembre de 2012.
 Http://www.visionchamanica.com/plantas/etnomedicina_yage.htm



6.CORREA.Pablo.(2008).“El yagé es una planta medicinal y punto”.1 de octubre de 2012.de .http://www.elespectador.com/impreso/cuadernilloa/actualidad/articuloimpreso-el-yage-una-planta-medicinal-y-punto



7 .ZAMARA.Ernesto.(2005)."Ciudad, nuevo escenario de chamanes yageceros".4 de octubre de 2012. dehttp://www.zoomcanal.com.co/Producciones/EspejoRetrovisor/Ciudadnuevoescenariodechamanesyageceros/tabid/595/Default.aspx



8.DIAZ.Rosario.(2010)."TESTIMONIO SOBRE LA AYAHUASCA (YAGE) LA LIBERACION DE CONCIENCIA".7 de octubre de 2012.de http://stopsecrets.ning.com/video/testimonio-sobre-la-ayahuasca.



9.WEISKOFP.Jimmy.(2000)."yajè :el nuevo purgatorio".bogota, colombia.villegas Editores.



10.BURROUGHS.Willian.(1971)."las cartas del yajè".Bogota,Colombia.Edicione SIGNOS.